Aprende a crear un flujo de caja desde cero, paso a paso, para mejorar la salud financiera de tu empresa y tomar decisiones con datos reales.
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04-11-2025
¿Sabes realmente cuánto dinero tienes disponible hoy? Muchas empresas operan con base en reportes contables, sin visualizar el movimiento real de su dinero. Es decir, no tienen claridad sobre su flujo de caja. Este error puede poner en riesgo incluso a organizaciones rentables, ya que los resultados financieros no siempre reflejan la liquidez disponible.
Tener un flujo de caja bien estructurado es mucho más que una buena práctica administrativa: es una herramienta esencial para evaluar la salud financiera del negocio. Es el punto de partida para tomar decisiones acertadas, planificar inversiones y anticipar momentos de escasez o exceso de liquidez.
Según un informe de Aon publicado en octubre de 2025, el riesgo de “flujo de caja y liquidez” (cash flow and liquidity) vuelve a estar entre los 10 riesgos globales más importantes, lo que evidencia que incluso empresas rentables pueden tener problemas si no gestionan bien su liquidez
En esta guía aprenderás cómo hacer un flujo de caja desde cero, paso a paso, con explicaciones simples y ejemplos prácticos. Ya seas parte de una pyme en crecimiento o estés a cargo de un equipo financiero consolidado, este artículo te entregará una base sólida para organizar las entradas y salidas de dinero con criterio técnico, pero sin complicaciones.
¿Por qué muchas empresas aún no hacen su flujo de caja?
El principal motivo es la falsa sensación de control que entregan los informes contables tradicionales. Estos reflejan utilidades, ingresos devengados y gastos acumulados, pero no muestran el dinero real disponible para operar día a día.
Lo anterior puede llevar a errores como asumir que hay fondos para invertir o pagar obligaciones, cuando en realidad el dinero aún no ha ingresado.
Conceptos esenciales para empezar
Antes de entrar en acción, aclaremos algunos conceptos básicos que todo tomador de decisiones debe conocer.
¿Qué es el flujo de caja?
Es un registro detallado de todos los ingresos y egresos de dinero de una empresa durante un período determinado (puede ser diario, semanal o mensual). A diferencia del resultado operacional, que se basa en criterios contables, el flujo muestra el dinero real que entra y sale de la caja o cuenta bancaria.
¿Por qué es clave para las finanzas empresariales?
Porque permite anticiparse a momentos críticos, como faltas de liquidez para pagar sueldos, impuestos o proveedores. Además, entrega información útil para evaluar la viabilidad financiera de proyectos, negociar con bancos o atraer inversionistas.
Principales categorías a considerar:
Ingresos: ventas cobradas, créditos recibidos, aportes de socios.
Egresos: compras pagadas, sueldos, arriendos, impuestos, pagos financieros.
Gastos fijos: aquellos que se repiten todos los meses (ej. arriendo, nómina).
Gastos variables: dependen de la operación (ej. materia prima, comisiones).
Previsión de liquidez: estimación del dinero disponible en fechas clave.
Ejemplo práctico inicial:
Imagina una pequeña empresa de servicios que cobra mensualmente a sus clientes.
En enero proyecta recibir $20.000.000 y pagar $15.000.000 en sueldos, arriendo y otros gastos.
Si esos ingresos se retrasan y los egresos son inmediatos, puede enfrentar un déficit de liquidez, incluso si es rentable. Ahí es donde el flujo de caja cobra sentido: permite prever y actuar a tiempo.
Cómo armar tu flujo de caja paso a paso
Ahora que tienes los conceptos claros, veamos cómo hacer un flujo de caja desde cero:
Paso 1: una lista de todas tus entradas de dinero
Comienza por registrar todas las fuentes de ingreso que esperas recibir. No basta con anotar las ventas: debes indicar la fecha real en que recibirás el pago.
Ejemplos comunes:
Pagos de clientes (con fechas estimadas de cobro).
Financiamiento bancario o líneas de crédito aprobadas.
Ingresos extraordinarios (bonos, subsidios, ventas de activos).
Paso 2: registra todas tus salidas de dinero
Haz un inventario completo de tus egresos. Clasifícalos como fijos o variables. Esto te ayudará a identificar en qué se puede ajustar si el flujo se tensa.
Ejemplos:
Sueldos y cotizaciones previsionales.
Arriendo, servicios básicos.
Compra de insumos o inventario.
Pagos de créditos, leasing, impuestos.
Paso 3: construye tu calendario de flujos
Crea un calendario semanal o mensual. Para cada período, anota:
Saldo inicial disponible.
Ingresos proyectados.
Egresos programados.
Saldo final (saldo inicial + ingresos – egresos).
Este paso te da una visión clara de tu liquidez futura. Puedes hacerlo con una planilla simple como esta:
Semana | Saldo Inicial | Ingresos | Egresos | Saldo Final |
01/11 – 07/11 | $5.000.000 | $8.000.000 | $9.000.000 | $4.000.000 |
08/11 – 14/11 | $4.000.000 | $6.000.000 | $7.500.000 | $2.500.000 |
Paso 4: monitorea y ajusta constantemente
Tu flujo de caja no debe archivarse. Es un documento vivo. Revisa y ajusta al menos una vez por semana. Si un ingreso se retrasa o un gasto inesperado aparece, actualiza el archivo.
De esta forma, te ayudará a anticipar la necesidad de financiamiento, renegociar pagos o postergar compras.
¿Cuáles son los beneficios de tener un flujo de caja claro?
Evitas sorpresas desagradables. Sabes si podrás cubrir tus obligaciones antes de que sea tarde.
Tomas mejores decisiones. Puedes invertir cuando tengas excedentes y recortar gastos cuando haya escasez.
Mejoras la salud financiera de tu empresa, controlando no solo las utilidades, sino el dinero disponible.
Refuerzas tus finanzas empresariales con datos concretos, que puedes presentar a bancos, inversionistas o socios.
La herramienta que todo negocio necesita
Elaborar un flujo de caja desde cero puede parecer una tarea compleja, pero con las herramientas correctas y un enfoque paso a paso, se convierte en una práctica poderosa para cualquier empresa, sin importar su tamaño.
Dominar cómo hacer un flujo de caja no solo te permite entender el presente, sino anticipar el futuro. Con la solución digital correcta, tu empresa ya no dependerá únicamente de balances o intuiciones: tendrás control total sobre tu liquidez y capacidad de acción.
Con un flujo de caja claro, controlar tus finanzas deja de ser un misterio y se convierte en tu mejor herramienta de crecimiento.
¿Quieres llevar tu flujo de caja al siguiente nivel?
Con herramientas como Duemint, puedes automatizar tu gestión financiera, visualizar el flujo en tiempo real y proyectar escenarios de forma colaborativa y profesional. Es ideal para equipos que necesitan información confiable y actualizada para tomar decisiones estratégicas sin perder tiempo.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué diferencia hay entre flujo de caja y utilidad contable?
Aunque ambos conceptos reflejan la situación financiera de una empresa, el flujo de caja muestra el movimiento real de dinero, mientras que la utilidad contable puede incluir ingresos o gastos que aún no se han cobrado o pagado. Por eso, una empresa puede mostrar ganancias pero estar enfrentando problemas de liquidez.
2. ¿Cada cuánto tiempo debo revisar mi flujo de caja?
Lo ideal es hacer un seguimiento semanal o quincenal, dependiendo del tamaño y ritmo de operación del negocio. El flujo de caja no es un informe estático, es una herramienta viva que se ajusta según lo que realmente ocurre en la operación.
3. ¿Puedo armar un flujo de caja sin un software financiero?
Sí, es totalmente posible comenzar con una hoja de cálculo bien estructurada, especialmente si estás partiendo. Sin embargo, a medida que crece la operación, soluciones como Duemint te permiten automatizar tareas, proyectar escenarios y tomar decisiones con datos en tiempo real.




